Los cobradores de deudas French y Sue se ponen a trabajar, haciendo lo que mejor saben hacer: romper cráneos y huesos, perseguir diferentes escoria que le deben dinero a su jefe Tommy. Se llama a los compañeros a Las Vegas para que se endeuden con el deshonesto propietario del casino, quien resultó ser el antiguo amante de Sue. Mientras tanto, el narcotraficante sigue el camino de la guerra, ansioso por matar a Franchi y Sue y así vengar la muerte de su hermano.